El presidente del Cucaiba, el organismo de procuración y trasplante del ministerio de Salud provincial, Alberto Maceira, dio a conocer estas cifras durante la apertura de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea en el hospital provincial “San Martín” de La Plata, que coincidió con la celebración del trasplante renal número 500 realizado en ese establecimiento.
El año pasado se llegó a los 214 donantes reales en la Provincia, lo que equivale a 13,7 donantes por millón de habitantes. Este año, cuando aún falta una semana para que termine el año, “obtuvimos 237 donantes reales con 15,1 donantes por millón de habitantes, lo que significa un incremento del 10,5 por ciento”, precisó el ministro de Salud provincial Alejandro Collia.
De este modo, la provincia de Buenos Aires superó la media nacional de donantes por millón a nivel nacional, que asciende a los 14,7.
TRASPLANTE DE MÉDULA
La nueva Unidad de Trasplante de Médula Ósea del San Martín realizó, por primera vez, un trasplante de médula ósea que benefició a un paciente de 67 años oriundo de Campana, quien sufría mieloma múltiple, una enfermedad oncohematológica que afecta severamente los huesos y provoca cuadros graves de anemia.
Esta nueva área -que funciona en el servicio de Hematología-, convierte al San Martín en uno de los cuatro hospitales públicos de la Provincia con capacidad para efectuar esta compleja intervención que también se lleva a cabo en los hospitales Rossi y Ludovica de La Plata y El Cruce de Florencio Varela.
La intervención coincidió con el trasplante renal número 500 efectuado en la sede que el Cucaiba tiene en el hospital San Martín. De los festejos participó el Director Provincial de Hospitales, Claudio Ortiz; el presidente del Cucaiba, Alberto Maceira y la directora del hospital, Marta Gelemur.
“Es un día de felicidad porque hasta ahora el hospital realizaba el tratamiento de las enfermedades oncohematológicas pero para la fase final, es decir, el trasplante autólogo de médula, el paciente debía ser derivado. Hoy, en cambio, es una realidad en este hospital”, destacó Ortiz tras saludar el paciente trasplantado y felicitar al equipo que intervino en el caso.
EL CASO DE NÉSTOR
Néstor Pereyra, el primer trasplantado de médula en el San Martín de La Platasufría de mieloma múltiple, una enfermedad de la sangre cuya tasa de incidencia es de 4 casos nuevos cada 100 mil habitantes por año. Se caracteriza porque la médula ósea, el tejido que se ocupa de generar todas las células de la sangre, comienza a producir células plasmáticas en forma descontrolada.
“Yo siempre jugué al fútbol, anduve en bicicleta y trabajé por años en una fábrica, de modo que era muy activo”, contó Pereyra, quien está casado y es padre de cuatro hijos.
Pero hace un año y medio tuvo que dejar de hacerlo. “Me sentía mal, desganado, sin energía”, contó. A partir de entonces sus consultas al médico lo condujeron al diagnóstico.
“Después de que me enteré de lo que tenía estuve 15 días en el infierno, la cabeza no me paraba, me asusté mucho”, confesó Néstor. Ahora, mientras espera que sus familiares lo pasen a buscar por el hospital San Martín agradece con insistencia a todos los médicos que lo trataron. “Son excelentes, me trataron de primera”, repite.
En relación al tratamiento, Claudio Lamonega, especialista en aféresis terapéuticas explicó que “primero le administramos al paciente una droga para que libere células madre al torrente sanguíneo. Éstas son las que tienen la capacidad de convertirse en todas las células de la sangre”.
Luego, con un equipamiento específico, se recolectan esas células madre y se mantienen criopreservadas, a 80 grados bajo cero. “Justamente son estas células las que luego se la autotrasplantan al paciente”, explicó.
Pero antes del autotrasplante, “el paciente debe ser sometido a un tratamiento de quimioterapia para eliminar la masa residual de enfermedad”, agregó el especialista Sebastián Yantorno. Recién después de ese tratamiento, cuando el paciente está en condiciones, se le autotrasplantan las células que habían sido congeladas.
Los especialistas del San Martín dijeron que el procedimiento final semeja una transfusión de sangre, se realiza mediante cateterismo y el paciente no requiere anestesia.