León, un nene de 4 años que quedó sordo por una meningitis, recibió un implante coclear gratuito en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela. La cirugía duró seis horas y la primera prueba de funcionamiento, ayer, dio resultado positivo. Se trata de la primera operación de este tipo que se realiza en ese establecimiento sanitario de alta complejidad.
Con la llamada “prueba de respuesta neural”, que se hizo antes de salir del quirófano, se sabe que en un mes, cuando el responsable de la cirugía Daniel Pérez Gramajo encienda el implante, el pequeño comenzará a escuchar después de años de silencio.
“A los dos meses a León le agarró una meningitis por la bacteria neumococo y así de chiquito lo tuve que tener casi tres meses internado”, contó la mamá, Yésica Touseda (27), quien vive junto con sus padres y su hijo en Wilde, partido de Avellaneda.
Por aquel entonces, tras atravesar la meningitis, le dieron el alta de una clínica privada con medio cuerpo paralizado, hidrocefalia secundaria y un leve retraso madurativo, todo esto como consecuencia de la enfermedad bacteriana. “Pero nadie nos dijo que no iba a escuchar”, recordó Yésica.
Sin embargo, ella y su padre observaban que el bebé no reaccionaba a los ruidos por más fuertes que estos fueran. La imposibilidad de escuchar le impidió también aprender a hablar.
Luego de hacer múltiples consultas, la mamá dio con el diagnóstico de hipoacusia en ambos oídos y, tras las evaluaciones de rigor, se convirtió en el 22º niño en recuperar la audición en el marco del Programa de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia del ministerio de Salud de la Provincia.
El ministro Alejandro Collia explicó que alrededor de tres bebés de cada mil recién nacidos tienen hipoacusia y se calcula que, de esos tres, uno requerirá un implante coclear.
“El fortalecimiento del recurso humano y técnico permite al hospital público dar respuestas de primer nivel a patologías severas como la que sufría León y mejorar notablemente la calidad de vida de estos chicos”, destacó Collia, aunque también instó a que “tanto los padres como los pediatras presten atención a los signos de la baja audición porque en muchos casos la detección temprana aumenta las posibilidades de tratamiento”.
El Programa de Detección Temprana, que recibe el aporte de la cartera sanitaria nacional, permite a las personas sin recursos ni obra social volver a escuchar con la aplicación de un dispositivo que estimula el nervio auditivo. En el sector privado, la colocación de esta tecnología tiene un costo aproximado de 100.000 pesos.
CASO DIFICIL
Como León no fue diagnosticado de inmediato, el niño sufrió una osificación de uno de los oídos, que es lo que ocurre cuando el “caracol” auditivo se cierra y no es posible colocar los electrodos, que son parte del implante coclear.
“Por eso la operación se complicó y nos llevó seis horas en quirófano”, explicó Pérez Gramajo, y agregó que “por suerte la osificación sólo afectó a un oído y en el otro pudimos colocar el implante”.
Ahora hay que esperar un mes para encender el dispositivo que le permitirá a León salir de su mundo silencioso, comenzar a escuchar y desarrollar el lenguaje.