Hoy a las 10.50 nació el primer bebé concebido a partir de la puesta en marcha de la ley provincial de fertilización asistida. El pequeño se llama Ramiro Ignacio Haber y pesó 2.440 gramos.
El bebé nació por cesárea 4 semanas antes de lo previsto, en el hospital provincial “Ramón Carrillo” de Tres de Febrero. Los padres, Mariana Rodríguez y Marcos Gabriel Haber, son docentes, tienen 30 años y residen en Marcos Paz.
El gobernador Daniel Scioli, impulsor de la ley, visitó a la madre tras la cesárea y dijo que Mariana “es una de las 44 mujeres que hoy pueden soñar y hacer realidad la posibilidad de tener un hijo".
Por su parte, el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, quien estuvo presente en el Carrillo desde primera hora de la mañana, agregó que “este nacimiento es símbolo de equidad y de justicia social: Ramiro es también hijo de una ley que permitió igualar las oportunidades de todos los habitantes de la Provincia de Buenos Aires con problemas de infertilidad”.
Recordó que antes de la puesta en marcha de esta norma “sólo accedían a los tratamientos de fertilización asistida aquellas personas que contaban con recursos económicos para solventarlos”.
Tras el nacimiento, Marcos, el padre de “Ramirito”, dijo estar “viviendo el momento más feliz de mi vida después de años de espera y del inmenso sacrificio de Mariana, que tuvo que hacer ocho meses de reposo para sostener el embarazo”.
El joven contó que con su mujer se conocieron hace 13 años, hace cinco que se casaron y tres que iniciaron la ardua búsqueda de un hijo. “Fueron años de muchas frustraciones porque al principio ningún médico daba con la causa de la infertilidad”, explicó.
Luego de decenas de consultas, los especialistas descubrieron que ella sufría hipotiroidismo y él de varicocele. Esta combinación influía negativamente en el logro de un embarazo. Por eso, ambos debieron realizar sus respectivos tratamientos antes de someterse al tratamiento de fertilización.
Finalmente, arribaron al hospital provincial Güemes de Haedo: “Le hicimos una estimulación ovárica y luego una inseminación artificial, lo que les permitió superar las dificultades y lograr el embarazo”, explicó Fernando Luzuriaga, el médico especialista en infertilidad que los asistió en el Güemes durante el tratamiento y el embarazo y que esta mañana estuvo junto a la madre en el quirófano del Carrillo.
SUEÑO Y MILAGRO
Todavía emocionado por el nacimiento, Marcos contó que fue su mujer la que eligió el primer nombre de su hijo porque, “desde muy chica soñaba con tener un bebé que se llame Ramiro”.
El segundo nombre, en cambio, es un homenaje: “Antes del tratamiento fuimos a Rosario a ver al padre Ignacio y creemos que él es parte de este milagro, por eso también le pusimos su nombre”, recordó Marcos.
Acompañado por su madre y su suegra, Marcos agradeció también “a los médicos de los dos hospitales, “que desde el primer momento nos atendieron de primera, nos contuvieron y nos dieron todo lo necesario para llegar a este momento”.
Desde el hospital Carrillo explicaron que el pequeño se encuentra en buenas condiciones de salud pero, dada su prematurez (nació en la semana 36 de gestación), permanecerá internado en la nueva neonatología de ese establecimiento.
Tras la cesárea, que duró unos 40 minutos, la mamá fue trasladada desde el quirófano a la sala de internación de cuidados progresivos que inauguró la presidente Cristina Fernández de Kirchner el pasado 3 de mayo. Los médicos informaron que se encuentra bien pero, por precaución, permanecerá internada, al menos, durante los próximos cuatro días.