UNA MIRADA SOBRE EL PANORAMA LECHERO DE ABRIL 2012

En el Oeste de Buenos Aires entramos al otoño con una buena disponibilidad de agua útil en el perfil, pero con particularidades según las zonas.

Sobre el corredor de la Ruta 5 y hacia el norte, la situación va de la saturación a una buena dotación de agua en el suelo, mientras que en el sudoeste, la cosa está más ajustada en superficie, y la humedad quedó más abajo.

Los expertos nos dicen que éste es un período de transición entre un fenómeno “Niña” que se disipa y uno “neutro cálido”, que puede derivar en “Niño”, a partir de la primavera.

Y en el “mientras”, tenemos un Abril con lluvias dispares y alternancia de masas de aire frío y cálido, previéndose las primeras heladas intensas para fin de mes o comienzos de Mayo.

Según el Prof. Sierra, a diferencia de los últimos años, esto prefiguraría mejores condiciones para la próxima campaña de cultivos de verano, que para los cultivos de invierno. (Ya que habría buenas lluvias entre los meses de Noviembre y Marzo).

Los informes de la Sub Secretaría de Lechería del MAGYP a nivel nacional, para el primer bimestre del año, marcan un incremento de la producción sobre el año 2011, de 11,5% (Enero creció 13,8% y Febrero 8,2%).

Con un incremento de 3,69% en el número de tambos que componen la muestra y de 9,68% en los litros diarios entregados por tambo. (La muestra abarca 20 industrias y engloba el 65% de la leche producida).

Es un inicio de otoño en el que, por las condiciones del campo, en muchos lugares se puede alternar aún el pastoreo de los verdeos de verano con los de invierno (cosa que seguirá hasta la aparición de las heladas).

Debiéndose señalar que para poder mantener los niveles de producción y de facturación, se están utilizando cantidades importantes de alimentos concentrados, comprados fuera de los establecimientos (se suministran en muchos tambos entre 10 y 14 Kgs de concentrados por vaca y por día).

En nuestra Cuenca Oeste, de acuerdo al recibo de las principales industrias, la producción en Marzo se mantiene entre 8 y 9% por encima de la de 2011. Con lo que cerramos el 1° trimestre 9% arriba de 2011. Ya estaría cesando la “caída” estacional y se ven síntomas de “rebote” de la curva, que va otra vez hacia arriba.

Marzo: A ritmo lento, continuó la recuperación de los precios

Durante Marzo y “corriendo desde atrás”, los precios al productor dieron otro pasito en su recuperación. Como puede verse en los cuadros: crecieron aproximadamente 2,5% expresados en “$/litro” y 1,0% expresados en “$/KPT” respecto de Febrero pasado. De esta manera, continúan alejados de las expectativas, aunque subiendo con continuidad, de a poco, durante los últimos meses.

Como viene ocurriendo, lo que más impresiona es la comparación interanual, que muestra que los tamberos están cobrando hoy prácticamente lo mismo que hace un año atrás, con todo lo que pasó en el medio.

Se está trabajando sin rentabilidad, apenas se atienden los costos directos, se “comen” algunas de las amortizaciones, y se enfrenta un año (confirmando lamentablemente lo que previmos) muy difícil.

Abril: El mercado no está para bollos

La situación es compleja. Porque a pesar de que muchos productores están trabajando muy seriamente sobre la eficiencia, la productividad, y los costos en sus establecimientos, no alcanzan a cerrar su ecuación económica y financiera. Empieza a haber problemas en la cadena de pagos, y necesidad de renegociar plazos con los proveedores. Y eso va generando de a poco un endeudamiento “invisible” y no registrado.

Hay que entender entonces el mal humor de los tamberos, que abarca no sólo a los pocos que hasta ahora se han movilizado. Y también aceptar que no podemos quedarnos sólo en la bronca o el desahogo, sino que además hay que buscar propuestas y caminos de negociación que nos acerquen y no nos alejen aún más de la solución del problema. Hay mucho para trabajar, y cuanto más profesionalmente lo hagamos, mejor.

Claro que este criterio lo tienen que compartir los productores y también las industrias, que si bien enfrentan en forma desigual algunas dificultades en un mercado interno que insinúa los primeros síntomas de desaceleración, y en el que los controles de precios se concentran en la salida de fábrica más que en las góndolas o mostradores; encuentran todavía negocios en el mercado externo, en el que durante el primer bimestre de este año mostraron crecimiento en sus ventas de quesos (11% más de volúmen y 21% más de precio que hace un año), y colocaron 1% menos de toneladas de leche en polvo entera, pero obteniendo 2,5% más de divisas (manejándose con agregado de valor y promedios de precio que oscilan en los u$s 4000/Tn).

En este escenario, asumimos que a través de las múltiples negociaciones que habitualmente se dan entre cada industria y sus remitentes, el precio de la leche tiene márgen todavía para seguir subiendo bastante más. Es una necesidad, acompañada por una posibilidad.

Tomemos un rumbo que nos lleve a buen puerto

Como estaba previsto, en el mes de Marzo, la recuperación de precios a los tambos se dio en forma dispar, de acuerdo a las posibilidades y necesidades de los diferentes tipos de industrias, de las condiciones de competencia, las oportunidades de negocios, y la diferente capacidad de negociación de los productores en las distintas regiones, y lejos del porcentaje establecido como “tabla rasa” para todo el mundo, desde el escritorio de un funcionario.

Comentamos esto, sólo para reflejar en forma sintética lo que efectivamente pasa en la realidad. No lo decimos con ningún ánimo de reproche al Secretario de Comercio Interior, al que el mes pasado agradecimos su preocupación por la situación de los tambos. Simplemente para que podamos compartir algunos criterios básicos. Ya que pensamos que no es por la vía del voluntarismo o la imposición compulsiva, como vamos a poder mejorar los precios o llegar a buen puerto.

Antes bien, necesitamos transparencia, trabajo técnico y responsable, y reglas justas y claras para poder cambiar y mejorar un mercado imperfecto como es el nuestro.

Los productores, necesitan en primer lugar discutir esto unidos, entre ellos, en una sola organización representativa. Para luego hacerlo con la industria, al interior de la cadena. Y finalmente con nuestros interlocutores naturales en el Estado, que están en el Ministerio de Agricultura, Ganadería, y Pesca, en la Sub Secretaría de Lechería, y las Oficinas provinciales respectivas, que se ocupan de los temas del sector.