Frente a las altas temperaturas previstas para estos días y el alerta amarilla declarado por el Servicio Meteorológico Nacional, el Ministerio de Salud provincial informó sobre el aumento de las consultas en los hospitales y advirtió que debe evitarse la exposición al sol, hidratarse frecuentemente y mantenerse en ambientes frescos. Los grupos más afectados por la ola de calor son los niños hasta los dos años, los ancianos, embarazadas y los hipotensos.
“Es muy importante que la gente conozca y tenga en cuenta las medidas de prevención para evitar descompensaciones y cuidar a la población más vulnerable”, aseguró el ministro Alejandro Collia. La temperatura máxima prevista para hoy en Buenos Aires alcanza los 36 grados y el alerta amarilla comprende el centro, sur y noreste de la Provincia.
El director provincial de Atención Primaria de la Salud, Luis Crovetto, destacó que en los hospitales provinciales aumentan las consultas por cuadros relacionados a la ola de calor en estos días y pidió que “no se realicen actividades físicas exigentes, no se automediquen y eviten la exposición al sol como mínimo desde las 10 y hasta las 16 horas”.
Las complicaciones por la ola de calor van desde simples malestares hasta estados confusionales, problemas cardíacos, deshidratación, desvanecimientos y pérdidas de conciencia, entre otros.
Las temperaturas extremas producen una pérdida de líquidos y de sales minerales que son necesarios para el funcionamiento del organismo. Los síntomas que deben tenerse en cuenta son el dolor de cabeza, la sed intensa, náuseas, convulsiones, somnolencia y, en casos graves, pérdida del conocimiento.
Frente a este panorama, la especialista en dermatología del Ministerio de Salud, Patricia Rafti, explicó que los grupos vulnerables en los días con temperaturas más altas al promedio para la época del año son: los niños, especialmente los menores al año por no contar con un mecanismo maduro de regulación de la transpiración; los ancianos, por la disminución de las funciones fisiológicas propias de su edad; las personas hipotensas, que por su baja presión sufren mucho más las altas temperaturas; y las personas que trabajan en condiciones laborales que aumentan la temperatura ambiente, como choferes, albañiles en altura, y trabajos al aire libre.
Las formas de prevención son hidratarse con agua u otros líquidos, como jugos o infusiones; incorporar sales a la dieta diaria, como el sodio, para mantener la presión arterial estable (salvo en el caso de las personas hipertensas); y evitar actividades al sol o en lugares donde se concentre mucha gente, por ejemplo no es recomendable realizar trámites en estos días.
En cuanto a la alimentación, la nutricionista y coordinadora del área de Calidad Alimentaria provincial, Mónica López, recomendó tomar de 6 a 8 vasos de agua por día y consumir alimentos frescos que incluyan verduras y frutas. Además pidió evitar comidas como fiambres y chacinados. También se alertó sobre tener precaución con los cambios bruscos de postura, por ejemplo al estar agachado durante largo tiempo hay que pararse lentamente y con cuidado.
SÍNTOMAS
-Dolor de cabeza, sed intensa, náuseas, convulsiones, somnolencia, pérdida del conocimiento.
¿QUÉ HACER?
-Trasladar a la persona a un lugar fresco, darle agua y ventilación. Consultar a un médico.
PRECAUCIONES
-En los lactantes ofrecer el pecho más seguido.
-Beber frecuentemente agua o jugos naturales, aunque no se tenga sed.
-No ofrecer bebidas muy frías ni muy calientes.
-Incorporar en las comidas sal en mayor proporción que lo habitual, salvo en hipertensos.
-Bañarse frecuentemente.
-Evitar la exposición al sol, sobre todo desde las 10 horas y hasta las 16.
-Usar sombreros o gorros para transitar bajo el sol.
-Usar protector solar de factor 15 o superior.
-Utilizar ropa ligera (como la de algodón), de colores claros y que no sea ajustada.