En el transcurso de un operativo en diez guarderías náuticas y amarraderos de la ribera de Tigre, San Fernando y San Isidro, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires controló a 5 mil embarcaciones deportivas y detectó que el 47% de ellas no estaba debidamente inscripta ante el fisco bonaerense.
Al referirse a estas acciones de fiscalización que apuntan a combatir la evasión del sector náutico, el titular de Arba, Martín Di Bella, explicó que “hemos descubierto que muchos yates y lanchas no fueron registrados ante el fisco para eludir el pago de impuestos. Ya estamos intimando a sus propietarios y, en caso de que no regularicen su situación, vamos a inscribir de oficio a esas embarcaciones”, aseguró el economista.
Además, Di Bella sostuvo que “la mejor forma de cuidar a los contribuyentes que se esfuerzan por estar al día con la Provincia es accionar con firmeza y determinación contra aquellas personas que evaden impuestos y se mantienen fuera de la ley”.
Según datos de la Subdirección de Fiscalización y Servicios al Contribuyente de Arba, del conjunto de navíos que fueron controlados durante el operativo un 53% se encontraba inscripto de forma adecuada en la Provincia. Dentro de este grupo de yates registrados, los inspectores de Arba detectaron que un 34% mantenía deudas en concepto del Impuesto a las
Embarcaciones Deportivas o de Recreación. A los propietarios de estos barcos en situación de mora, la Agencia de Recaudación les notificó deudas por un total de $1,2 millones.
En ese sentido, cabe destacar que había dos yates que mantenían un nivel de morosidad muy importante: uno debía $320 mil y el otro $185 mil. En ambos casos, la Provincia ya les inició juicio a sus propietarios para recuperar esa deuda.
Vale recordar que Arba se encuentra legalmente facultada para retener las embarcaciones deportivas radicadas en territorio bonaerense que registren importantes deudas. El procedimiento es similar al que ya se utiliza con los automóviles de alta gama, mediante el cual la Agencia de Recaudación consiguió recuperar deudas por más de $30 millones.
En cuanto a los contribuyentes que fueron intimados por su morosidad durante el operativo en el delta, Arba les brindará un plazo de 15 días para que regularicen su deuda y, en caso de que no lo hagan, les iniciará juicio de apremio. En lo que respecta a las embarcaciones no registradas, los infractores tendrán dos semanas para radicarlas en la provincia de Buenos Aires. Si no lo hacen en ese término, Arbapodrá inscribirlas de oficio si cuenta con elementos de prueba que fundamenten esa medida.
Di Bella puntualizó que “a la hora de analizar si corresponde o no la inscripción de estos yates en la Provincia, la Agencia de Recaudación recurre al cruce de información con guarderías, amarres y clubes náuticos, y a otros datos que nos posibilitan determinar con precisión el lugar de fondeo de esos navíos”. El economista que conduce Arba agregó que “estamos trabajando en convenios de reciprocidad con diferentes organismos e instituciones para sumar datos que nos permitan perfeccionar y ampliar nuestros procedimientos”, aclaró.
Si bien el operativo abarcó los partidos de San Fernando, Tigre y San Isidro, que concentran el 85% de las embarcaciones que se encuentran declaradas ante la Provincia, estas acciones de fiscalización se irán extendiendo a otros distritos que albergan navíos deportivos. Cabe aclarar que este tipo de controles fiscales también se extiende sobre los propios administradores de los amarraderos. De hecho, durante el operativo en el delta los inspectores de Arba detectaron que tres de las guarderías náuticas fiscalizadas no estaban debidamente inscriptas como contribuyentes de Ingresos Brutos, situación por la que fueron intimadas.
El Impuesto a las Embarcaciones que administra Arba abarca a los yates y lanchas afectadas al desarrollo de actividades deportivas o de recreación, que estén propulsadas en forma principal o accesoria a motor y que tengan su amarradero o guardería habitual en la provincia de Buenos Aires. La base imponible del tributo se calcula en función del valor de la embarcación, y el impuesto puede abonarse en un pago anual o a través de dos cuotas que vencen en marzo y noviembre, respectivamente.