Con la concreción de dos procesos simultáneos de donantes multiorgánicos, y 11 donantes reales en 2011, la ciudad de Bahía Blanca logró quintuplicar la cantidad de donantes de órganos y de trasplantes, de acuerdo con los datos del Cucaiba, el centro de ablación e implantes del ministerio de Salud provincial.
En ese distrito del sur provincial se realizaron por primera vez dos operativos de donación multiorgánica en simultáneo. Uno se llevó a cabo en el hospital provincial “Dr. José Penna” y el otro en el municipal “Dr. Leónidas Lucero”, donde se obtuvieron 2 hígados, 4 riñones, 2 córneas y válvulas cardíacas, que posibilitaron el acceso al trasplante de pacientes en espera de este tratamiento.
“Estamos muy contentos con el equipo de procuración de Bahía Blanca porque está sumamente comprometido con la donación de órganos y tejidos, lo que permitió llegar a 28 donantes por millón de habitantes, por encima del 14 y 15.5 por millón, que son las cifras promedio de la Provincia y Nación respectivamente”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
El ministerio de Salud provincial detalló que a mediados de agosto del año pasado Bahía Blanca registraba 2 donantes reales que permitieron efectuar 3 trasplantes. Este año, esa cifra prácticamente se quintuplicó al lograrse la donación de órganos de 11 pacientes durante el mismo período lo que posibilitó la concreción de 16 trasplantes.
CRECIMIENTO PROVINCIAL
Al 15 de este mes se registró también un crecimiento del 22 por ciento de los donantes reales en toda la Provincia de Buenos Aires. En concreto se pasó de 119 durante 2010 a 146 durante 2011.
“Este crecimiento es el resultado de la implementación del Programa ‘Hospital Donante’ que consiste en el empleo de una estrategia de capacitación permanente en los hospitales para que todo el equipo de salud esté en alerta y preparado para la detección de potenciales donantes con la presencia de coordinadores de trasplante en las terapias intensivas”, explicó Alberto Maceira, presidente del Cucaiba.
Por otra parte, atribuyó el crecimiento a la mayor sensibilización y toma de conciencia por parte de la comunidad sobre los beneficios que implica la donación de órganos y tejidos, tanto para salvar como para mejorar la calidad de vida de personas gravemente enfermas.