El pasado 6 de marzo Hermes Binner anunció que declinaba su candidatura a Presidente de la Nación y propuso para que ocupe ese lugar a Margarita Stolbizer.
Mediante un documento titulado UN NUEVO TIEMPO, UN NUEVO PAÍS, EL MISMO PROYECTO, señaló que “el país vive un momento de fragilidad institucional y tensión política que, para superarlo los argentinos solo tienen una herramienta útil, al alcance de todos: el diálogo y la búsqueda de consensos.”
“La discrepancia y el desentendimiento - continua en otro párrafo - han generado un escenario en el que quieren cobrar protagonismo las fuerzas conservadoras y una neodirigencia que reniega de la política y pretende gestionar el país como si se tratara de una empresa y no una Nación poblada de ciudadanos que se rigen por la Constitución y la democracia.”
Tras analizar la propuesta de Binner el Comité Ejecutivo Nacional del PS resolvió, en primer lugar, promover la construcción de un Frente Amplio conformado por partidos y organizaciones políticas progresistas, en el ámbito nacional, y proponer a la compañera Margarita Stolbizer para ser la candidata a Presidente de la Nación, en representación de este Frente.
Ante esto el Partido Socialista de Bolívar resolvió continuar trabajando en la consolidación de un espacio progresista en nuestra ciudad y ofrecer una alternativa electoral a los bolivarenses, acompañando la candidatura de Margarita Stolbizer.
Se conoció esta semana una carta de Margarita a los militantes de su partido, de la que se transcriben a continuación los párrafos salientes
Acá estamos quienes somos. El espacio se ha depurado y hay que delinearlo, darle luz, volumen y capacidades. Y de estas situaciones no se sale para atrás sino para adelante.
Nunca he creído en la preservación personal para mejores tiempos. El mejor tiempo es el que nos toca. El futuro empieza en el presente y siempre es hoy el momento para resolver lo que debemos hacer para llegar a lo que queremos ser alguna vez.
Cuando estas decisiones se toman en el marco de un proyecto colectivo y compartido, son más sencillas. Cuando reconocemos a nuestro alrededor la cooperación y el entusiasmo sincero de personas honestas y capaces, dispuestas a jugarse sin reservas, podemos ver la luz en el final del túnel. Estoy segura que esa luz existe y que nos ayudará a iluminar este camino.
Esto no es un desafío personal. Ni solamente político. Es un desafío cultural. Eso es desafiar el pragmatismo para defender valores. Es cultural tomar un camino más largo, esquivando los atajos, asumir riesgos y hacernos cargo.
Sin tener miedo “a lo que nos pueda pasar”.
Es profundamente cultural enfrentar estructuras, recursos, ofrecimientos, poder, cuando se trata de sostener ideas y principios. No es una carrera electoral, es un cambio fundamental para reconstruir y defender una identidad política.
José Umpierrez
Fabián Castillo