El intendente Eduardo Bucca recibió este martes en su despacho al niño Geremías, quien el pasado domingo protagonizó un incidente que requirió de la asistencia del cuerpo médico del Hospital Capredoni y que se resolvió exitosamente.
Geremías, el domingo por la tarde, llegó al hospital con un paro respiratorio debido a la ingestión de un alimento que había obstruido las vías respiratorias, yendo por la traquea y no por el esófago. El personal del nosocomio municipal logró resolver con éxito la situación y en pocos minutos el niño se encontraba consciente.
Acompañado por el Dr. Alejandro Rizzo y el Dr. Manuel Flores, que junto a otros médicos atendieron al niño, y la madre de Geremías, el intendente destacó que este hecho debe servir “para rescatar y valorar el gran trabajo que se realiza día a día, las 24 horas, los 365 días del año, en nuestro querido Hospital Municipal, que está preparado para abordar situaciones tan límites como la que se vivió el día domingo por la tarde”.
Bali también resaltó la importancia de tener conocimientos de primeros auxilios para “reaccionar a tiempo, para darse cuenta que la situación es crítica y que no se puede esperar”. También aclaró que “como este caso a diario el equipo de salud está presente en situaciones realmente muy difíciles, muy duras, que muchas veces no trascienden, no se conocen, pero que se resuelven en nuestro hospital.”
El Dr. Rizzo explicó que el niño llegó en los brazos de un vecino “en paro respiratorio. Sus pulmoncitos no funcionaban, su corazoncito funcionaba, no estaba en paro cardíaco, pero estaba en paro respiratorio. Ahí empezamos las maniobras de reanimación.” Agregó que la Dra. Herrero realizó la investigación para saber qué había sucedido. “Aparentemente el niño había estado comiendo y se había ahogado, así que empezamos a verificar si había algo en la vía aérea.”
Geremías, según explico Rizzo, comenzó a hacer sus primeros movimientos respiratorios a los 3 minutos de haber llegado al hospital. Mientras, se trabajaba en la reanimación, se llamó al pediatra y otros especialistas. A partir de ahí “comenzó a ventilar un poco mejor, recuperó la conciencia y a los treinta minutos lo teníamos sentado en la camilla a Geremías. Parecía realmente un milagro”, señaló el profesional. El Dr. Brindesi fue quien realizó las maniobras para que pueda expulsar el objeto que obstruía la respiración de Geremías. A pesar de los minutos de hipoxia aparentemente, según los médicos, no hay secuelas visibles por el momento.
Rizzo solicitó que se tome conciencia de que la “guardia es realmente para las urgencias, no tenemos que abusar de los médicos de guardia, no podemos ir a la guardia porque nos salió una manchita en la piel, porque me duele la garganta, porque tengo un poquito de fiebre, por se me cae el pelo. La guardia es realmente para las urgencias.”
Por su parte, el Dr. Flores explicó que fue llamado a raíz del ingreso de Geremías a la guardia. Debido a que tuvo que unos minutos hasta que llegó al hospital, pudo analizar o contemplar algunas posibilidades del caso a diferencia de sus compañeros quienes “recibieron el baldazo de agua fría” que tienen segundo para actuar.
Luego la madre de Geremías, visiblemente conmovida, agradeció a los médicos y al vecino que los llevó hasta el hospital. Y agregó que a Geremías “lo estamos mimando mucho; anoche no podía dormir, lo miraba y es increíble”, señaló emocionada. Finalmente Geremías, recibió un regalo de parte del intendente.
