Con el lema “Más sabor, menos sal”, se busca sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir el consumo de sodio para prevenir enfermedades.
El exceso de consumo de sal produce hipertensión arterial y aumenta el riesgo de contraer afecciones cardiovasculares, padecer accidentes cerebrovasculares o infartos.
El sodio de una dieta alimentaria no solo proviene de la sal que utilizamos para cocinar o que agregamos con el salero, sino del aportado por los alimentos pre-elaborados como panes, galletitas, y enlatados, entre otros.
Evitar el uso desmedido de sal en la dieta diaria es la recomendación para responsabilizarnos por el cuidado y el bienestar de la salud.
Una persona adulta debería consumir menos de 5 gramos diarios de sal, por lo que se recomienda a la población algunas prácticas saludables como reducir el uso de sal al cocinar, reemplazar la sal por condimentos y especias, revisar la etiqueta de los alimentos envasados y procesados y no poner el salero en la mesa.