Este proceso ha contado con la colaboración activa del personal de la Dirección de Protección Ciudadana de la Municipalidad y de las fuerzas policiales, quienes han llevado a cabo el relevamiento de cada unidad. Posteriormente, se notificará a los titulares sobre la inminente compactación de los vehículos.
La mayoría de los rodados en cuestión carecen de la documentación necesaria para circular, motivo por el cual permanecen en el depósito. La legislación vigente establece que, una vez transcurridos seis meses desde el secuestro del vehículo o desde su detección en estado de abandono, se puede proceder a su compactación si el titular o poseedor no ha demostrado interés en recuperarlo.
Dado que la acumulación en estos lotes responde a razones logísticas y de costos, esta será la tercera compactación realizada. Además del retiro de vehículos en desuso, se procederá a la destrucción de caños de escape provenientes de motovehículos decomisados por generar ruidos molestos.
Este tipo de acciones no solo contribuyen al orden urbano, sino que también tienen un impacto positivo en el cuidado del ambiente y la salud pública, evitando la contaminación y reduciendo riesgos sanitarios.