El 25 por ciento de los turistas adultos y el 18 por ciento de los chicos y adolescentes que se controlaron la presión arterial en las carpas del ministerio de Salud provincial instaladas en la Costa Atlántica , presentaban la presión arterial elevada.
Los controles forman parte del programa 12/8 de la cartera sanitaria, que busca informar, prevenir y controlar la hipertensión arterial, enfermedad que constituye la primera causa accidentes cerebrovasculares y uno de los principales factores de riesgo de discapacidad y muerte por afecciones cardiovasculares.
Desde el inicio de la temporada las siete carpas 12/8 en las que un enfermero toma la presión en forma gratuita, están instaladas en Mar del Plata (dos en el centro y una en el balneario 12 de Punta Mogotes), San Bernardo, Santa Teresita, Villa Gesell, Miramar y Necochea.
De los 2.493 adultos que se controlaron un 25 por ciento (624 turistas) presentaron valores elevados de presión arterial, mientras que de los 153 menores de 18 años controlados, el 18 por ciento (28 chicos) presentó valores por encima de los considerados normales, es decir, arriba de 120 mm de Hg de sistólica y 80 mm de Hg de diastólica, lo que comúnmente se nombra como 12/8.
“Este año sumamos el control de hipertensión en chicos y adolescentes porque, al igual que en los adultos, esta enfermedad suele ser asintomática, sin embargo, marca un mayor riesgo cardiovascular en la edad adulta”, advirtió el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, durante un almuerzo en el club de Motonáutica de Mar del Plata que compartió con el jefe de gabinete Alberto Pérez, y periodistas de medios nacionales y regionales. Collia agregó que “es clave la detección temprana y el control periódico por parte de los pediatras”.
Aclaró que “un control en el que se detectan valores elevados no significa que el chico sea hipertenso”. No obstante, habrá que realizar otras consultas con el pediatra y recién se podrá hacer un diagnóstico cuando el resultado repita la anomalía unas 3 o 4 veces.
QUÉ HACER
Una vez diagnosticada, la hipertensión en niños y adolescentes requiere de hábitos dietéticos para mantener un peso adecuado, actividad física regular y la eliminación de la sal en las comidas.
“En el caso de los chicos, la hipertensión suele ser un síntoma de otras enfermedades; por eso es preciso que los pediatras busquen la causa”, explicó el director de Patologías Prevalentes del ministerio de Salud provincial, Ricardo López Santi. Y aclaró que muchas veces es consecuencia de trastornos renales o glandulares que requieren tratamiento específico.
El especialista explicó, además, que encontrar valores altos en los más chicos permite tratar la hipertensión a tiempo y prevenir, entre otras afecciones, una enfermedad llamada Hipertrofia Ventricular Izquierda, que suele derivar de cuadros hipertensivos y se caracteriza por el aumento del tamaño de la masa muscular del ventrículo izquierdo.
“La hipertensión es al corazón como el levantamiento de pesas a los bíceps”, graficó López Santi. Es decir que si no se trata, con el correr de los años, provoca un aumento del tamaño del corazón.
Por otra parte, según los expertos, los niños con hipertensión son más propensos a tener arterias endurecidas cuando llegan a la adultez. Si a esto se le suma otro factor de riesgo como el tabaquismo, el pronóstico es más sombrío, porque se incrementan las chances de males cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares.
PREVENCIÓN EN VERANO
Las sombrillas en las que se toma de presión arterial forman parte de la estrategia de la cartera sanitaria de la Provincia para hacer prevención en salud durante las vacaciones.
La idea, explicaron, es aprovechar el momento de distensión del año que, muchas veces, “sirve para la reflexión sobre el estado de salud y la necesidad de adoptar hábitos saludables que mejoren la calidad de vida”.
Para eso, el ministerio de Salud provincial montó dos carpas sanitarias en Mar del Plata y siete sombrillas 12/8 distribuidas entre Mar del Plata, San Bernardo, Santa Teresita, Villa Gesell, Miramar y Necochea.
Allí toman la presión y ofrecen información para controlar la hipertensión. En cada carpa sanitaria, en tanto, hay un circuito de salud con seis estaciones para medición de peso y talla; presión arterial, glucemia y espirometría. Además en el exterior de las carpas se realizan actividades físicas y correcaminatas.