CONDICIONES AGROCLIMATICAS
Hasta mediados de Mayo, han resultado benignas las condiciones climáticas en la Cuenca Oeste de Bs As y las principales regiones lecheras del país.
La humedad en los suelos, que es ajustada, permite el normal crecimiento de verdeos, alfalfas y pasturas.
Y a partir de este momento, se espera ya la entrada de masas de aire frío importantes, que traerán las primeras heladas “consistentes”, sobre todo en el sudoeste bonaerense. Aunque aún sobrevendrán en este otoño, nuevos ingresos de aire templado, desde el norte, que se alternarán en una típica transición, con el frío que nos irá llevando hacia el invierno.
En la proyección hacia el trimestre Mayo - Julio, el SMN pronostica para nuestra región y la pampa húmeda, precipitaciones normales o inferiores a las normales, y temperaturas normales para la época.
PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
Según los datos publicados por la Sub Secretaría de Lechería del MAGYP, la producción nacional cerró el primer trimestre del año 9,5% por debajo que el mismo período del 2012.
Claro que esta brecha viene tendiendo a reducirse, aunque con matices, entre las distintas cuencas lecheras, y aún dentro de una misma cuenca, como es nuestro caso en el Oeste de Bs As, donde en Mayo, la planta de Mastellone ubicada en Trenque Lauquen ya achicó la diferencia a apenas 2 o 3% por debajo de 2012, mientras que sobre 9 de Julio/Bolívar, todavía están abajo 7 a 8% respecto al año previo.
Hay en esto cuestiones diferenciales entre las distintas zonas, que fueron más o menos castigadas climáticamente, y también cuestiones comunes, como las relaciones de precios negativas que la leche tuvo que sobrellevar durante muchos meses y obligaron en su momento a bajar la cantidad y la calidad de los concentrados en las dietas de los rodeos. Ahora mejoró el clima y las relaciones de precio con el maíz y los subproductos usados en la alimentación, pero las limitaciones financieras de los tambos y los tiempos biológicos de los animales, imponen una gradualidad insalvable a la recuperación de la producción.
Hoy en el campo, el pasto “tira” bien. Pero las vacas comen (y generan costos) para 30 litros, y dan 23 o 24, porque antes pasaron un distrés, crecieron los rodeos, y en muchos casos no llegamos a tiempo a poder adecuar la infraestructura necesaria en los tambos. Los productores necesitan producir y facturar más, y para eso, deben cuidar mucho todos los niveles de la gestión (producción-comercialización-sectorial).
EL ESCENARIO COMERCIAL
Abril: otro buen y necesario escalón en la recuperación del precio de la leche
En Abril subimos otro escalón en la recuperación del precio de la leche, que se ve más significativa cuando se mira el valor por litro (+5% intermensual, y +27% interanual), que cuando se observa la cuestión de fondo del valor por Kg de proteína (apenas +0,8 intermensual, y +23% interanual). Esta brecha entre los valores por litro y por Kg de proteína, obedece a que en el Oeste de Bs As se incrementó mucho el porcentaje de grasa y proteína de la leche, ya que al mejorar las relaciones de precio con el maíz y los concentrados, los productores están dando mejor alimentación a sus vacas. Y esto no lo reconoce la modalidad de “$/litro”.
Mayo: el proceso de recuperación sigue, pero se desacelera
Respecto del valor que pueda alcanzar la producción de leche de Mayo, si nos atenemos a las primeras negociaciones que se han ido cerrando, podemos asumir que continuará esta necesaria recuperación del precio de la leche, pero con incrementos porcentuales menores a los que hemos tenido entre Febrero y Abril. Como sea, es importante que este proceso se sostenga hacia adelante, haciendo todos los mayores esfuerzos, dentro de los límites que el mercado y las políticas sectoriales permiten. Porque es condición para la otra recuperación, la más importante, que es la de la producción. Es decir, la base de este negocio.
LOS MERCADOS Y EL MEDIO POLÍTICO - INSTITUCIONAL
Complicados, en lo inmediato
En la cadena lechera, estamos en problemas de corto plazo: a los tambos, saliendo de uno de los peores años en mucho tiempo, y muy comprometidos financieramente, les está costando mucho reacomodarse y recuperar un ritmo adecuado de crecimiento en la producción.
Y las industrias, sometidas a congelamientos compulsivos de precios, a arbitrarios mecanismos para autorizar las exportaciones, y a políticas monetarias y cambiarias erráticas, que generan inflación y les hacen perder competitividad, no logran armar ni desplegar plenamente sus planes de negocios, y no encuentran condiciones ni la confianza necesaria para dinamizar nuevas inversiones.
Como frutillas del postre, en el frente externo, se trabaron circunstancialmente las cobranzas de los lácteos colocados en Venezuela (que a mediados de Mayo se estarían destrabando), y se fueron complicando y acotando cada vez más las operaciones comerciales con Brasil.
Es un cuadro extraño, que muestra en lo inmediato para el sector un camino lleno de piedras, a pesar de que cuenta con un sostenido consumo interno, y un mundo ávido por nuestra leche.
Quitemos las piedras del camino y salgamos de la rotonda
¿Qué se puede hacer entonces? ¿Removemos las piedras y nos lanzamos a captar las oportunidades? ¿O para tratar de evitarlas conducimos a nuestro sector como un auto que anda en una rotonda, y pasa por el mismo lugar una y otra vez, sin avanzar en una dirección, hacia un objetivo?
Nosotros invitamos a todos los involucrados en el negocio lechero a tomar la primera opción. Porque estamos complicados en el corto plazo, pero nos rodean posibilidades inmensas, y hay que empezar a prepararse ya mismo para capitalizarlas y poder ver sus frutos hacia el mediano y largo plazo.
Lo que está afuera de nuestro alcance (lo más “macro”), aunque nos involucra, sólo lo podrá resolver la sociedad en su conjunto. Pero lo que tiene que ver específicamente con la lechería, nos tiene que disparar a todos a sacar las piedras que obstaculizan nuestro camino.
Y las piedras más grandes, por las que tenemos que empezar la remoción, son dos:
1) En el Sector, la que hace que entre producción e industria predomine la confrontación, no se vean como parte de la misma cadena, y no asuman que sólo pueden salir adelante juntas y en mutua colaboración.
2) En el Gobierno, la vocación por un intervencionismo excesivo, clientelar, y distorsivo, que lo distrae de atender cuestiones básicas que le competen y no siempre resuelve como corresponde. Aquí hay que cambiar verbos (que son acciones) como “prohibir” y “reprimir”, por otros como “promover”, “transparentar”, o “facilitar” (como de a poco lo han comenzado a hacer, por ejemplo, al ayudar a algunas empresas lácteas locales a introducirse en grandes mercados, como los asiáticos, con un enorme potencial de futuro para nuestra lechería).