Las mismas fueron adquiridas por el municipio, que realizó la compra a una firma local por un monto de 1.920 millones de pesos y reemplazarán a las existentes, con el fin de avanzar en las mejoras de infraestructura de cada uno de los servicios. Las antiguas camas serán reacondicionadas para volver a ponerlas en funcionamiento.
"Poder garantizar una mejor atención y mayor comodidad a quienes atraviesan situaciones de internación es algo que debe enorgullecernos como comunidad. Es ponernos en el lugar de quienes padecen un momento de recuperación para que sea en las mejores condiciones", manifestó Pisano.
Desde la gestión municipal se continúa trabajando para mejorar el sistema de salud local, a pesar del contexto adverso que se atraviesa por la crisis sanitaria y económica que afecta a todo el país.