La Corte Suprema rechazó ayer cuatro recursos de queja presentados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, contra medidas cautelares de la Cámara Civil y Comercial Federal que permitieron a las empresas Cablevisión y DirecTV aumentar los precios de sus servicios de televisión paga.
Las medidas cautelares, que seguirán firmes hasta que los tribunales inferiores se expidan sobre la cuestión de fondo, favorecen a las empresas, dado que habían revocado resoluciones de la administración Kirchner que ordenaban a las empresas no aumentar sus abonos por 60 días y retrotraer los precios a noviembre de 2009.
Las empresas rechazaron las medidas de Moreno por considerar "ilegal" la fijación "discrecional" del precio de un servicio privado desregulado. En el caso de Cablevisión, la empresa consideró además que se trataba de una "represalia", ya que otras empresas habían efectuado "ajustes de precio similares". Ahora, la Corte ratificó el temperamento que sigue habitualmente, al sostener que no trata medidas cautelares.
Los fallos que rechazan los recursos de queja del Estado fueron firmados por los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carlos Fayt, Enrique Petracchi y Carmen Argibay.
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La Corte rechazó recursos del Estado contrarios a Cablevisión
CONTROVERSIA POR LA FIJACION DE TARIFAS
L a Corte Suprema rechazó ayer planteos del Estado Nacional contra medidas cautelares de la Cámara Civil y Comercial Federal a favor de las empresas Cablevisión y DirecTV.
El máximo tribunal se pronunció contra cuatro recursos de queja de parte del Estado, dos referidos a Cablevisión y otros dos a DirecTV, presentados por la Secretaría de Comercio Interior a cargo de Guillermo Moreno. Los recursos que presentaron los abogados del Estado eran en contra de las medidas cautelares que favorecieron a ambas compañías y que les permitieron ajustar sus tarifas.
Se trata de los expedientes en los que la Cámara Civil y Comercial Federal revocó resoluciones del Gobierno que le ordenaban a las empresas de televisión paga no efectuar aumentos en sus abonos por 60 días y retrotraer sus precios a noviembre de 2009.
Cablevisión y DirecTV objetaron judicialmente la medida y presentaron medidas cautelares para que quedaran sin efecto las resoluciones, lo que fue ordenado por la Cámara Civil y Comercial Federal.
Las empresas rechazaron las resoluciones oficiales por considerar "ilegal" la fijación "discrecional" del precio de un servicio privado.